No es casualidad que el vino sea de las pocas bebidas en las que se utiliza el tapón de corcho, sin embargo cada vez más embotelladoras utilizan el tapón de plástico, por eso hoy analizaremos los beneficios del corcho sobre esta alternativa poco eco-friendly.
Antes de comparar las propiedades físicas de los dos materiales, está claro que hay un claro ganador a nivel medio ambiental.
WWF España defiende el uso del corcho y su extracción controlada, podemos buscar en los tapones las siglas FSC que certifican que el bosque ha sido gestionado de forma sostenible.
Además el árbol descorchado captura entre 3 y 5 veces más de CO2 que si no lo extrajésemos.
Un tapón de plástico proviene del petróleo y supone una media de 6 veces más emisiones de CO2 que uno de corcho.
De todas las propiedades que tiene el corcho y que te contamos anteriormente aquí, estas son las 3 características más importantes para la función como tapón de vino:
Impermeabilidad
Flexibilidad y maleabilidad
Resistencia.
El corcho es impermeable, puesto que no se sale el vino de la botella, pero al mismo tiempo es transpirable. Esto quiere decir que a través del tapón del corcho se oxigena el vino de su interior y es por eso que las botellas deben conservarse horizontalmente.
El tapón de plástico es más fácil de sacar sin embargo esto permite que entre más oxígeno y deriva en la oxigenación excesiva del vino. ¡No solo eso! Sino que además puede dar sabor de plástico al vino.
Por último, un buen vino debe envejecer y el corcho aguanta mejor sus condiciones que el plástico, el cual contamina más conforme pasa el tiempo.
Es por esto que las grandes marcas y cosechas importantes siguen manteniendo el corcho como tapón premium para sus botellas. Y que me dices de la parte sentimental de descorchar la botella en el salón, ¡con plástico no es lo mismo!
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestra web. Si sigues utilizando este sitio asumiremos que estás de acuerdo.OKPolítica de privacidad
Leave a comment